Dentro de los aceites terapéuticos, existe un antiage por excelencia de características únicas por su alto contenido en Vitamina C. El aceite vegetal de Rosa Mosqueta, se mantiene vigente, y vuelve a ser el más elegido por las mujeres para el cuidado facial.
Proveniente de un arbusto de flores blancas y rosadas con potentes propiedades medicinales que crecen de manera silvestre de la patagonia de nuestro país.
Fuente natural de antioxidantes, retinol (Vitamina A), ácidos grasos y betacarotenos, se ha convertido en un infaltable de cualquier buena rutina de belleza.
Algunos de sus múltiples beneficios:
– Acción Regeneradora: activa la producción de colágeno y elastina potenciando la firmeza y la elasticidad de la piel.
– Acción Antiage: gracias a su alto contenido en antioxidantes naturales evita el daño producido por los radicales libres, previniendo el envejecimiento prematuro de la piel.
– Acción Aclarante: Atenúa las manchas de la piel otorgándole un color homogéneo y uniforme.
– Acción Cicatrizante y reductor de estrías: ideal para heridas recientes, estrías y marcas de acné. Previene el engrosamiento de la piel y aumenta la elasticidad.
– Acción Antiinflamatoria: reduce la congestión vascular local con la consecuente disminución de la inflamación.
TIP: Ideal para utilizar junto a rodillos y guashas en la rutina diaria de masaje facial.
Con solo unas pocas gotas, aprovechá todo el poder regenerador de la naturaleza.