La aplicación tópica del gel de Sábila (planta de Aloe Vera) estimula la generación de colágeno favoreciendo la cicatrización, ayuda a disminuir el enrojecimiento, es antiséptico natural y posee efecto antiinflamatorio que colabora en la regeneración cutánea.
Así mismo, el Aloe Vera posee propiedades calmantes, refrescantes y astringentes que ayudan a controlar el exceso de grasitud en la piel.
Proceso:
- Cortar la hoja de aloe vera y extraer la pulpa que hay en su interior raspando con un cuchillo.
- Colocar la pulpa de aloe en un recipiente de madera o cerámica.
- Agregar 2 cucharadas de aceite vegetal de Jojoba (se puede sustituir por aceite de Palta)
- Agregar 4 gotitas de aceite esencial de tea tree o lavanda (no exceder esa cantidad)
- Aplicar en el rostro, siempre hacia arriba y con suaves movimientos circulares.
- Dejar actuar por 10 minutos y retirar con agua tibia o fría. Repetir el proceso cada 5 días
Opcional exfoliante: avena
Las propiedades antibacterianas del Aloe ayudan a que las lesiones generadas por el acné no se infecten y cicatricen con mayor rapidez.
Recordá limpiar muy bien tu piel antes de realizar cualquiera de estas experiencias.
Y ante cualquier duda, consultá a tu dermatólogo de confianza.